martes, 1 de mayo de 2018

Todo un maestro

Francisco Pacheco, obra de Diego Velázquez


Francisco Pacheco casó a su hija Juana con su discípulo Velázquez. No tardó, con sus influencias y sus ganas, en acomodarlos cerca de la Corte de Madrid.

Antes de partir, les pidió que posaran para hacerles un boceto que ya de memoria él acabaría para tenerlos siempre presentes.

Una vez se despidieron, bajó el lienzo al sótano. Si volvían, no quisiera Dios, ya les haría comulgar otra vez con ruedas de molino sin que se dieran cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario