lunes, 28 de mayo de 2018

Sucedió en Sevilla

"No veas que follón esta mañana"


Fue allí donde la vi por primera vez, alta y desafiante como la Torre del Oro, reflejos dorados en el cabello, aire nórdico, de guerrera vikinga. 

Los amigos me advirtieron: “Mejor, déjala correr. Como el río, va a su negocio y no se casa con nadie”. De nada sirvió. En un arrebato de enajenación, lejos de toda sensatez y dignidad, me puse de rodillas ante ella, para suplicarle que cenase conmigo esa noche. Ni siquiera respondió. Un “no” me habría dolido menos. 

Yo, que me creía un Don Juan, que nunca había sido rechazado por ninguna mujer, deambulé por las calles, perplejo. Una carreta de caballos, con más velocidad de la recomendada, me pasó por encima. Cinco turistas japonesas más un orondo cocheropueden ser una carga letal. 

Testigo de mis últimos momentos, ella se abrió paso entre la muchedumbre. Recordé el lema de la ciudad: “No Do –no me ha dejado-”. 

Sus lágrimas aliviaron los dolores del estertor. 

Sonreí por última vez, sobre su regazo. 



Ángel Saiz Mora

jueves, 24 de mayo de 2018

Hoja de ruta IX: Resumen




HOJA DE RUTA IX: RESUMEN 

Terminadas las jornadas, cada polluelo a su nido, andando, en bicicleta, coche, autobús, tren o avión, con la maleta llena de buenas sensaciones. 

Desde Sevilla desearemos que hayáis disfrutado, os animaremos a que sigáis escribiendo y aseguraremos que os continuaremos leyendo y que volveremos a vernos. 

Para evitar distracciones os hago un pequeño resumen de las jornada: 

Los participantes tendrán diversas obligaciones: 

- LLEGAR A SEVILLA, acomodarse en la casa o en el hotel, BUSCAR EN EL MAPA O LOCALIZADOR "RÍO GRANDE", llegar puntuales a la cena de bienvenida, ENCONTRARSE O REENCONTRARSE, saludar o presentarse, CENAR, tomar una copa el que quisiera, PASEAR, acostarse, LEVANTARSE, desayunar, ALGUNOS IR A LA RADIO, otros pasear, LLEGAR A LA TORRE DEL ORO, hacer la ruta, HACER LOS DEBERES DE LA RUTA, llegar a las Siete Revueltas, CONTARLAS, respirar profundamente (tres veces), entrar en "La Revuelta", ENCONTRARSE O REENCONTRARSE CON LOS QUE SE INCORPOREN EN ESE MOMENTO, saludar o presentarse a los que se incorporen en ese momento, RESPIRAR PROFUNDAMENTE (DOS VECES), almorzar, DEJAR DONDE SE INDIQUE LOS MICROS TUNEADOS, dejar donde se indique los libros, RESPIRAR PROFUNDAMENTE (DOS VECES), sentarse, ESCUCHAR ATENTAMENTE A LOS MAESTROS DE CEREMONIAS, respirar profundamente (una vez), intercambiar los micros tuneados según nos indique el presentador, RESPIRAR PROFUNDAMENTE (UNA VEZ), no dormirse, AQUELLOS QUE ASÍ LO TENGAN INDICADO, RECOGER LOS LIBROS NUEVOS, LEERLOS Y COMENTARLOS, estar atentos, RESPIRAR PROFUNDAMENTE (UNA VEZ), subir al estrado los noveles que lo deseen, LEER UNOS, escuchar otros, RESPIRAR PROFUNDAMENTE (UNA VEZ), escuchar los relatos seleccionados del concurso de personajes sevillanos, MEDITAR, votar, FELICITAR AL GANADOR, repartir los premios, RESPIRAR PROFUNDAMENTE (ENTRE TRES Y SEIS VECES). comentar la jornada, RECOGER LOS LIBROS COMPRADOS O POR VENDER, recoger los micros tuneados, PASEAR POR SEVILLA, llegar a la Alameda, ENTRAR EN EL RESTAURANTE "LA TERRAZA", respirar profundamente (tres veces), CENAR, comentar, TOMAR COPAS, ir despidiéndose paulatinamente, PENSAR CUÁNDO Y DÓNDE SERÁ LA PRÓXIMA, continuar atentos al blog para ver novedades, LEER CON CURIOSIDAD LOS RELATOS DEL CONSCURSO DE PERSONAJES YA CON SUS AUTORES Y COMENTAR, respirar profundamente y con mucho sentimiento, VOLVER A LA RUTINA. 


NOTA: Los jartibles tienen el tiempo libre que deseen, Sevilla da para mucho. 

Un abrazo y gracias por vuestra atención.

Hoja de ruta VIII: Cena de clausura



HOJA DE RUTA VIII: CENA DE CLAUSURA

Todo lo que empieza acaba —dicen—, pero la realidad nos demuestra que no es así, como podemos ver en Saber y Ganar. De ahí que la cena de clausura queremos que tenga continuidad en forma de relatos, reuniones, otras quedadas, correos electrónicos, wasappes, facebookes, etc. Quedan muchas cosas pendientes, pero la Cena de Clausura es un punto de inflexión al que debemos acudir, con las maletas cargadas de buenos recuerdos y proyectos futuros. 

Los participantes tendrán diversas obligaciones: 

- Recoger las cosas que dejemos en Revueltas (libros, micros tuneados…). 

- Al salir de Revueltas, volver a contar las Siete Revueltas, para ver si siguen ahí y seguimos contando bien (en alguna de ellas puede estar escondido un personaje o aparecer uno nuevo para inmortalizar). 

- Asegurarse de conocer bien el lugar de destino. Si un micro lo hubieran tuneado en un paraguas o bastón, el dueño podría utilizarlo a modo de guía, pero no es obligatorio. Cada uno a su ritmo para llegar a buena hora a su destino. 

- Caminar tranquilos, sin entretenerse, pero disfrutando por los lugares por los que antes han paseado nuestros personajes del concurso (Vicente el del Canasto, Antonio Machado, Carmen, Rumaikyya, Murillo —que este año vuelve a estar con nosotros en Sevilla—, la Vieja del Candilejo, el Pali, y otros tantos) e ilustres personajes que nos han venido a visitar (Cervantes, Lope de Vega, El Duque de Alba, Lorca, Fortuny…), sin olvidar a ese grupo de poetas cuyo aliento podremos sentir si pasamos por el Ateneo, la Calle Rioja o la Plaza de la Magdalena, que siempre recordaremos como la Generación del 27, y que aquí oficial u oficiosamente fue creada e inmortalizada. Quizás, dentro un siglo, las crónicas se refieran a este grupo de pequeños y grandes relatistas —fotografiados en grupo feliz y anárquico—, como la Generación de 18 (es broma, aunque alguno o alguna se lo merecería). 

- Las frases habituales de exaltación de la belleza de la ciudad están permitidas, si se encuentra algo feo, se deberá silenciar o comentar en bajito. 

- Si hay tiempo, está previsto y es comprensible que alguno se despiste en un bar y se refresque con una cerveza, pero sin tapa, que hay que cumplir con la cena. La barra de un bar es patrimonio material e inmaterial de la ciudad. 

- Cenaremos en paz y armonía. 

- Hablaremos durante la cena de lo bueno que está todo, de lo interesante de las actividades, de la buena organización, de lo bien que lo hemos pasado, y haremos un canto a la amistad directamente proporcional al número de cervezas. 

- Se permitirán algunas intervenciones de los asistentes y organizadores. El público es libre de escucharlas o no, sin que ello sirva de ofensa. 

- Temas prohibidos: Cruzcampo versus Mahou y Toros sí, toros no, la Boda de Harry y Meghan, y la presencia del mosquito tigre. 

- Los que así lo deseen pueden seguir vendiendo sus libros. 

- Son deseables los intercambios de facebook, correos, blogs… 

- Pido perdón de antemano, pero dejaremos cerrados todos los pagos de cada una de las actividades de las jornadas. 

- La despedida será emotiva, nunca triste, con promesas de las de verdad, de que volveremos a vernos en el siguiente evento. 

- Nos quedaremos pendientes de lo que aún queda por hacer: Pasear por Sevilla los que se sigan el domingo, estar pendiente de la publicación en PDF de todos los relatos de personajes, comentar las jornadas, sea en el facebook o en el blog… 

- Los jartibles seguirán haciendo honor a su nombre en el mismo local o en cualquiera de la animadísima Alameda. 

- Todos, cada uno en su momento, disfrutaremos de un agradable paseo por la noche sevillana, camino de casa o del hotel. 

- Amanecerá el domingo a eso de las siete horas. 




Continuará…

Hoja de ruta VII: Concurso de personajes sevillanos


Galería de sevillanos ilustres en el palacio de San Telmo


HOJA DE RUTA VII: CONCURSO DE PERSONAJES SEVILLANOS

Con este concurso hemos intentado (y creo que conseguido) que los personajes hasta ahora patrimonio de la ciudad, sean patrimonio de toda España. Dado que este concurso ha nacido con intención de continuidad, estamos deseando saber dónde será la próxima quedada, para conocer el alma de la ciudad que la convoque.

Los participantes tendrán diversas obligaciones:

- Estar atentos a las palabras y al pistoletazo de salida del Maestro de Ceremonias.

- Ahora sí: Aplaudir enfervorizadamente al presentador y regalarle toda clase de parabienes (soy yo).

- Todos los participantes deben haber leído los relatos publicados de forma anónima en el blog. Creemos que no es necesario recordarlo, porque ya sabemos lo buenos lectores que sois.

- Todos los asistentes se morderán las uñas.

- El jurado, compuesto por tres miembros, habrá hecho previamente una labor encomiable y habrá seleccionado a cinco de de los relatos presentados.

- El presentador dará paso a los miembros del jurado y, acto seguido, el portavoz (o portavoza) dirá los títulos, no los autores, de los cinco relatos y procederá a leerlos.

- Se establecerán unos minutos para deliberación (el público podrá releer los relatos en el blog o traerlo aprendidos).

- Los autores de los relatos seleccionados se morderán las uñas disimuladamente para que no se les note.

- Se mascará el silencio, la tensión alcanzará unos límites altísimos y la emoción embargará a todos los asistentes.

- El público aplaudirá agradecido a los miembros del jurado, que volverán a sus asientos.

- El presentador recordará el título de los cinco relatos seleccionados y se procederá a votación a mano alzada.

- Todos recibirán un caluroso aplauso.

- Tras el contaje de los votos, con la lógica solemnidad, se comunicarán cuales son los tres relatos ganadores y se desvelarán los autores.

- Los ganadores podrán decir unas palabras de agradecimiento si lo desean.

- El tercer premio elegirá uno de los libros previamente presentados, el segundo dos y el primero tres.

- Todos agradeceremos la altruista donación de los libros seleccionados a los respectivos autores.

- Recogeremos y nos iremos preparando para la cena.

NOTA: A estas alturas ya se puede comentar: «Vaya pesado el tío de las hojas de ruta».

Continuará… (en los próximos días)

Hoja de ruta VI: Lectura de microrrelatos de los nuevos asistentes


Asistentes a la primera quedada microrrelatista
 donde, por razones obvias, todos eran noveles.

HOJA DE RUTA VI: LECTURA DE MICRORRELATOS DE LOS NUEVOS ASISTENTES 

Cuando uno es nuevo, novato o novel, da lo mismo, suele estar nervioso por la experiencia y ser esperado con indiferencia; pero este no es caso, en este ambiente creo que podemos llegar (al menos en mi caso, nuevo, novato o novel) tranquilos a la experiencia, porque nos esperan con curiosidad y afecto (eso quiero creer). 

Los participantes tendrán diversas obligaciones: 

- Estar atentos a las palabras y al pistoletazo de salida del Maestro de Ceremonias. 

- Aplaudir enfervorizadamente al presentador y regalarle toda clase de parabienes (soy yo). 

- Romper el fuego con el primer relato (ya que estoy y cumplo criterios de nuevo, novato o novel, lo haré yo). 

- Roto el fuego, los siguientes lectores deberán ir saliendo de forma voluntaria y ordenada, uno tras otro, sin pelearse. 

- Cada lector tendrá cinco minutos como máximo para: levantarse, acercarse al estrado, sacarse el papel del bolsillo, saludar, presentarse, asegurarse de que el papel no está al revés, mirar al público, mirar el reloj (ya puede que haya pasado un minuto), decir el título del relato, comenzar a leer, mirar a ver si el público está atento, seguir leyendo, volver a mirar al público, continuar leyendo, mirar al reloj, terminar el relato, esperar expectante la respuesta, agradecer los aplausos si los hubiera, comprender el silencio si ésa fuera la respuesta, reírse si hubiera abucheos pensando que es una broma, bajarse del estrado, no tropezarse con el siguiente que va a leer, y sentarse en el sillón sin olvidarse de guardar el papel. Si el siguiente lector tiene ya preparados los preámbulos (sacar el papel, mirar el reloj, etc.), eso que ganamos. 

- Terminada la lectura pasará a ser parte del auditorio y deberá participar, como los demás, animando, jaleando, riendo cuando el relato sea de risa, llorando cuando sea de pena o poniendo cara de máximo interés cuando se haya despistado. 

- El público podrá aplaudir si lo considerara oportuno dentro de unos límites lógicos: si el lector se ha pasado de tiempo no habrá aplausos; si ha estado justo, un aplauso moderado; y si le han sobrado, por ejemplo, dos minutos, podrá aplaudir ese tiempo. Los abucheos y pitidos tendrán la misma pauta temporal. 

-El presentador tendrá una misión fundamental, la de coordinar el tiempo, y está dispuesto a dejar el relato sin final si el lector se excede. Aquel que está interesado tomará nota y, terminado el acto, preguntará dicho final al autor. 


Continuará… (en los próximos días)

Hoja de ruta V: Presentación exprés y divertida de libros

Ana Vidal, de quien se dice, se comenta, se murmura,
 que fue la idea de las presentaciones exprés.




HOJA DE RUTA V: PRESENTACIÓN EXPRÉS Y DIVERTIDA DE LIBROS 

Dice el programa: Presentación exprés y divertida de libros de los asistentes. El Maestro de Ceremonias, de forma exprés y divertida, dará paso a los ilustres presentadores, que deberán contar con tres grupos de personas para este evento: Los que traen libros, los que presentan dichos libros, los que pertenecen a los dos grupos y los que simplemente escuchan. 

Al terminar la actividad, o mejor al final de la jornada, hay que sumar otro grupo importante: Los que compran. 

Todo ello requiere gran esfuerzo para los organizadores de la velada y respeto para los asistentes (a los que sigan dormidos, no hay que despertarlos, ellos se lo pierden). 


Los asistentes tendrán diversas obligaciones: 

- A estas alturas ya os habéis tenido que apuntar al grupo de autores o lectores-presentadores. 

- En primer lugar el lector-presentador recibirá un libro y, con arte y magia, de forma exprés y divertida, lo leerá en unos minutos —tres o cuatro—, los suficientes para obtener información suficiente sobre sus virtudes y la valía del autor. 

- Posteriormente hará la reseñ adel libro, de forma exprés y divertida, y, también de forma exprés y divertida una sentida oda al autor (contará con otros dos o tres minutos). 

-El público asistente (que ya se habrá hecho una ideas sobre de que va el libro), aplaudirá enfervorizado. 

- El autor recibirá los aplausos emocionado. 

- Autor y lector se abrazarán, de forma exprés y divertida, en un momento lleno de ternura. 

- Se sentarán ambos para dar paso al siguiente lector (que se levantará sin tardar y se dirigirá al estrado). 

- El autor pondrá sus libros a la venta en una mesa expositora preparada a tal efecto. 

- Los posibles compradores esperarán al final del acto para formalizar la compra, de forma exprés y divertida, sin estorbar el trascurso de la jornada. 

- En un emotivo acto de generosidad los autores ofertaran sus libros como premio a los ganadores del concurso de personajes (que elegirán tres libros el primer premio, dos el segundo y uno el tercero). 

- Todos se lo agradeceremos y aplaudiremos. 

- Tras un breve descanso, dejaremos paso al Maestro de Ceremonias que, con elegancia y de forma exprés y divertida, pero también con firmeza, presentará la siguiente actividad. 



Continuará…

Hoja de ruta IV: Microrrelatos tuneados

Más detalles sobre este maravilloso tuneado en Sombras de un imaginario
HOJA DE RUTA IV: MICRORRELATOS TUNEADOS

Tras el almuerzo, en vez de una merecida y razonable siesta, os hemos preparado una serie de actividades, presentadas por nuestro Maestro de Ceremonias, y que empiezan por el tradicional Micro Tuneado. 

Los asistentes tendrán diversas obligaciones: 

- Ya nos habremos presentado y saludado todos, así que no deberemos caer en la reiteración y sí en estar atentos a nuestro Maestro de Ceremonias que desgranará las actividades de la tarde, con su habitual locuacidad. 

- Tras oírle le aplaudiremos o abuchearemos, ello ayudará a despertar a los que se hayan quedado dormidos bajo los efluvios de la Cruzcampo. 

- Pondremos sobre la mesa (si no los hemos puesto antes) nuestros micros tuneados, que deben tener las siguientes características: 

- No se deben hacer en armas de destrucción masiva aunque traten de desastres. 

- No se deben hacer sobre material escatológico aunque traten sobre el conocido caca, culo, pedo, pis o similar. 

- En el caso de que traten sobre la muerte, no se debe traer al finado tuneado, sería de mal gusto. 

- Si tratan sobre dinero, sí se pueden imprimir sobre billetes de cincuenta o cien euros (son verdes). En ese caso no se pondrá en micro en la mesa, se le dará directamente al que suscribe. 

- Los que opten por dejar su obra impresa en la piel de un afortunado compañero, deben venir, tal como se ha indicado en el blog, armados de agujas, tinta china y colorantes vegetales

- Escucharemos y seguiremos las instrucciones del presentador, al que igualmente aplaudiremos, para despertar a los más reticentes a volver al mundo real. 

- A la hora del sorteo, miraremos nuestro micro y pensaremos: «es el mejor, que suerte va a tener el que le toque». 

- Terminado el sorteo diremos en vos alta, para que se nos escuche bien: «es el mejor, qué suerte he tenido» y buscaremos con la mirada al autor para darle un fuerte abrazo. 

- A aquél que siga dormido, ya sin piedad, lo rodearemos y le cantaremos en coro y a todo volumen Juanita Banana. 

- Una vez terminada la actividad volveremos a nuestros asientos, que aún queda mucho por hacer, el paso del tiempo es inexorable, y el Maestro de Ceremonias y los presentadores de la siguiente actividad empiezan a impacientarse. 


Continuará…

miércoles, 23 de mayo de 2018

Hoja de ruta III. Cocktail de bienvenida y almuerzo



VIII MICROQUEDADA  HOJA DE RUTA III: COCKTAIL DE BIENVENIDA Y ALMUERZO 

A eso de las dos y cuarto, nos reuniremos para el cocktail de bienvenida y almuerzo que los organizadores hemos preparado como inicio de una memorable tarde 

Los asistentes tendrán diversas obligaciones: 

- Seremos puntuales. 

- Saludaremos y daremos la bienvenida a los que se incorporen: «¡Bienvenido, cuánto tiempo sin verte!» o «Hola, mi nombre es… me alegro de conocerte». 

- Saludaremos igualmente a los que ya han participado en actividades previas: «Hola ¿qué tal has dormido?», «¿Has dormido bien tras la estupenda cena de ayer?» o «¡Bonita ruta! ¿está cansado?». 

- Mientras se empieza o no, podemos entretenernos contando las siete revueltas de la Calle Siete Revueltas (todos lo hemos hecho en Sevilla). 

- A lo mejor alguien quiere decir unas palabras de bienvenida, si es así lo escucharemos, en caso contrario, lo echaremos de menos. 

- Comeremos y beberemos lo necesario para estar satisfechos pero sin que interfiera en los actos vespertinos y, si nos pasáramos, procuraríamos que no se notara, descansando en un lejano y tranquilo rincón, con el ronroneo de de los ponentes de fondo. 

- Los que hemos pasado el reto cardiosaludable de la mañana, tenemos alguna licencia más. 

- Terminada la comida dejaremos al personal que nos prepare el salón para el acto a celebrar y nos desplazaremos allá donde nos digan. 

-Mostraremos ostensiblemente nervios, interés, expectación y deseos de que empiece la jornada, que para ello algunos han recorrido muchos kilómetros y muchos hemos escrito con la clara intención de hacer un poco más felices a demás. 


Continuará…

Hoja de ruta II: Ruta literaria


HOJA DE RUTA II: RUTA LITERARIA «SIENTE SEVILLA»

A los pies de la Torre del Oro, que ya hemos localizado en la noche anterior, nos reunimos para la Ruta Literaria que Rocío y Eduardo nos han preparado con ilusión y conocimiento.

Los asistentes tendrán diversas obligaciones:

- Haber descansado bien la noche anterior.

- Tomarse una aspirina si tienen resaca.

- Llegar puntuales a la cita.

- Traer zapato cómodo, chaleco su hace frío, mangas cortas si hace calor, gafas de sol o paraguas (de colores, por supuesto) según el tiempo.

- Saludar y dar la bienvenida a los que no estuvieron en la cena de bienvenida y comentar sus excelencias con los que sí estuvieron.

- Estar atentos a las indicaciones de nuestros guías: Callar y escuchar cuando hablen, caminar cuando caminen, parar cuando paren y obedecer cuando manden.

- Disfrutar de la belleza de los rincones a los que nos van a llevar.

- Tener cuidados con los escalones y los bordillos.

- Cumplimentar las tareas que nos pongan.

- Dar periódicos buchitos a la botellita de agua mineral comprada a tal efecto.

- Hacer las preguntas necesarias.

- Utilizar términos adecuados como «ojú que caló» o «una cervecita me tomaba yo».

- No retrasarse ni adelantarse ni perderse, y si ocurriera cualquiera de esos tres eventos preguntar: Por favor ¿la Calle Siete Revuelas? y esperarnos tomando una de las mencionadas cervecitas (Cruzcampo, Mahou o Alhambra, sin pelearse por ello).

- Y mirar disimuladamente el móvil para ver si hemos alcanzado los 10000 pasos del programa cardiosaludable.


Continuará…

viernes, 11 de mayo de 2018

Reflexiones en el Patio de los Naranjos


Catedral, Giralda y Patio de los Naranjos


¡¡Puta vida!!

Perdonadme tal comienzo, aunque estar suspendido del techo te otorga cierta perspectiva para calificar tu existencia como mejor te venga en gana. ¿Qué hago por las alturas? La verdad: no lo sé.

Recuerdo que llegué a Sevilla allá por el siglo XIII, desde las bíblicas aguas del Nilo. Que viví acomodado en los siempre esplendorosos Reales Alcázares, hasta que morí. De viejo o de melancolía, que no sabría aclarároslo. Confesaros también que arribar a esta ciudad acompañado de una jirafa —más sosa que era— redujo considerablemente la prestancia que se esperaba de mí. Claro está que ser dueño y señor de uno de los grandes caudales del mundo consigue que tal orgullo permanezca inalterable, in saecula saeculorum. Amen.

¡No tenían que haberme colgado! Primero, disecado; luego, como burda copia en madera, pintada en verde. Mi espíritu altivo, no obstante, sigue presente a pesar del tiempo inflexible. Tampoco guardo rencor a los sevillanos, que siempre me miraron con asombro. Ahora bien, lo de llamarme el lagarto de la Catedral, eso, no se lo perdono. ¡¡Soy un cocodrilo del Nilo!!

Hoja de ruta I: Cena de bienvenida

Vista de Sevilla desde el restaurante Río Grande, en Triana


HOJA DE RUTA I: CENA DE BIENVENIDA


La primera parada será en el Restaurante Río Grande, en la calle Betis. 

Allí nos veremos a las nueve y media, aunque algunos llegaremos antes a la barra del bar, ansiosos como estamos de empezar. 

Los organizadores nos hemos preocupado de buscar un sitio agradable, típico, con buenas vistas y buena comida, y hemos hablado con san Pedro para que no llueva. 

Los asistentes tendrán diversas obligaciones: 

- Apuntarse si aún no lo han hecho (adjunto listado), antes del día 15 de este mes. 

- Avisar si alguien tiene una dieta especial (celiacos…) 

- No desapuntarse a no ser por extrema necesidad. 

- Dejar las maletas en el hotel y asearse si ello fuera necesario, para llegar guapos/as. 

- Llegar a su hora (el tiempo es limitado). 

- Saludarse los que se conocen y presentarse los que no. 

- Pasar un buen rato. 

- Comer y beber bien. 

- Decir en varias ocasiones a lo largo de la noche mirando a la Torre del Oro reflejada en las tranquilas aguas del Guadalquivir «¡qué bonito!», y otras tantas «¡qué rico!», saboreando el montaíto de pringá (queda expresamente prohibido decir «montadito de pringada». 

- Dar un paso agradable por la calle Betis y alrededores en una noche preciosa. 

- Volver al hotel a descansar que el día siguiente es muy largo. 

- NOTA: Los jartibles que quieran hacer honor a su distinción, pueden quedarse a tomar una copa hasta la hora que les dé la gana, minuto más, minuto menos. 


Continuará…

martes, 1 de mayo de 2018

Nota sobre el concurso de microrrelatos "Personajes de Sevilla"



El mensajero del amor de Leonard Straszyński


Hemos recibido un total de 51 relatos que han sido todos publicados en el blog y enviados al jurado para su valoración. A partir de ahora si seguimos recibiendo textos los publicaremos, pero quedarán fuera de concurso al haber expirado el plazo de recepción.

Muchas gracias a los participantes por la buena acogida al concurso y mucha suerte a todos.

María de las Mercedes

María de las Mercedes de Orleans y Borbón en 1874


—Sabéis de sobra que este edificio se construyó varios años después de su muerte. —Tomás trataba de mitigar su congoja.
—Venga ya, no seas aguafiestas —le increpó su amigo Pedro—, seguro que las leyendas han creado algún tipo de vínculo con este lugar. Anda, ven aquí y pon tus manos en la ouija.
Tomás comenzó a acercarse, cuando un repentino cambio de actitud en sus compañeros lo paralizó y le heló la sangre. Todos se habían quedado mirando, con las caras desencajadas de terror, a un punto situado a sus espaldas.
—Si es una broma…
No le dio tiempo a terminar la frase, su voz deshizo la parálisis de sus amigos y salieron despavoridos. Antes de salir él corriendo también; miró por encima del hombro y pudo distinguir la silueta de una niña vestida de blanco.

—Mamá, ¿por qué decía ese chico que nunca estuve aquí? Y ¿qué quería decir con lo de mi muerte?
—No lo sé, mi cielo, todo es muy confuso de un tiempo a esta parte. Ven, sigamos paseando por los jardines.

Todo un maestro

Francisco Pacheco, obra de Diego Velázquez


Francisco Pacheco casó a su hija Juana con su discípulo Velázquez. No tardó, con sus influencias y sus ganas, en acomodarlos cerca de la Corte de Madrid.

Antes de partir, les pidió que posaran para hacerles un boceto que ya de memoria él acabaría para tenerlos siempre presentes.

Una vez se despidieron, bajó el lienzo al sótano. Si volvían, no quisiera Dios, ya les haría comulgar otra vez con ruedas de molino sin que se dieran cuenta.

El Pasmo de Triana

Monumento a Juan Belmonte en el Altozano

Dice mi abuelo que para entender de toros hay que saber de la vida. Lo aprendió del maestro Belmonte cuando, siendo un chiquillo, se colaba en la plaza para verlo torear. Cuentan que hombre y bestia se movían como uno solo en lances en los que no sabías dónde empezaba el torero y acababa el animal. Tiempo atrás, los marineros de luces solo frenaban el embate de olas astadas, y este figura iba en busca de la tormenta y levantaba remolinos en la arena.

Pero no fue hasta aquella tarde en la estación, despidiendo a don Juan camino de Madrid, cuando descubrió que en parar, templar y mandar no gobernaba el capote. Pues relata que, mientras ayudaba al diestro, se abrió la maleta de par en par. Allí no había ni estoques ni muletas; solo un montón de libros de esos que llenan la testa de conocimiento.

- ¡Ya sabes niño! ¡Primero a formarse! 

Dicen que el segundo "pasmo de Triana" se lo ganó mi bisabuela Juana, cuando vio entrar a su hijo en casa para ponerse a estudiar.